Pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un trámite obligatorio para todos los coches en España. Sin embargo, muchos conductores se enfrentan a sorpresas desagradables cuando llevan su coche al centro de inspección, desde defectos leves hasta fallos graves que requieren reparaciones costosas.
En este artículo, te explicaremos cómo preparar tu coche para la ITV para aumentar tus posibilidades de pasarla a la primera y evitar repetir la inspección o tener que hacer reparaciones de última hora.
¿Qué es la ITV y por qué es importante?
La ITV es una revisión periódica obligatoria que todos los vehículos deben pasar para garantizar su seguridad y reducir el impacto ambiental. El objetivo es asegurarse de que tu coche cumple con los estándares mínimos de seguridad y emisiones contaminantes establecidos por la ley.
¿Cuándo debes pasar la ITV?
- Coches nuevos: a los 4 años de la matriculación.
- Entre 4 y 10 años: cada 2 años.
- Más de 10 años: cada año.
Consecuencias de no pasar la ITV
- Multas de hasta 500 euros.
- Inmovilización del vehículo.
- Problemas con el seguro en caso de accidente.
- Pérdida de puntos en el carné de conducir en algunos casos.
Cómo preparar tu coche para la ITV
1. Revisa los neumáticos
Los neumáticos son uno de los elementos más importantes para la seguridad del coche y uno de los puntos más revisados en la ITV.
- Profundidad del dibujo: debe ser de al menos 1,6 mm.
- Presión adecuada: revisa la presión recomendada por el fabricante.
- Desgaste uniforme: asegúrate de que no haya desgaste irregular, que podría indicar problemas en la alineación o suspensión.
- Sin cortes ni deformaciones: los neumáticos no deben presentar cortes, grietas o abultamientos.
- Consejo: si los neumáticos están muy desgastados o presentan defectos, es mejor sustituirlos antes de la ITV.
2. Verifica las luces y señales
El sistema de iluminación es otro de los aspectos críticos que se revisan en la ITV.
- Faros delanteros: cortas, largas y antiniebla.
- Luces traseras: freno, marcha atrás, intermitentes y luces de posición.
- Luces de matrícula: deben estar limpias y funcionar correctamente.
- Luz de freno central: si tu coche la tiene, es obligatoria.
- Testigos del cuadro de instrumentos: asegúrate de que no haya luces de advertencia encendidas.
- Consejo: pide a alguien que te ayude a comprobar todas las luces antes de ir a la ITV.
3. Comprueba el estado de los frenos
El sistema de frenado es fundamental para la seguridad y uno de los puntos más importantes en la ITV.
- Pastillas y discos de freno: revisa que no estén desgastados o cristalizados.
- Líquido de frenos: asegúrate de que esté en el nivel adecuado y no presente fugas.
- Freno de mano: verifica que funcione correctamente y que el coche no se mueva cuando está activado.
- Consejo: si notas que los frenos hacen ruido o el pedal está blando, es mejor llevar el coche al taller antes de la inspección.
4. Revisa el estado de los amortiguadores y suspensión
Los amortiguadores y la suspensión son cruciales para el control del vehículo y su estabilidad.
- Prueba de balanceo: empuja hacia abajo cada esquina del coche y asegúrate de que vuelve a su posición sin rebotes excesivos.
- Revisión visual: verifica que no haya fugas de aceite en los amortiguadores.
- Ruido al pasar baches: si escuchas ruidos metálicos, puede ser señal de desgaste en los brazos de suspensión o rótulas.
5. Comprueba el sistema de escape
El sistema de escape no solo es importante para el rendimiento del motor, sino también para cumplir con las normativas de emisiones.
- Verifica que no haya fugas.
- Asegúrate de que el silenciador esté bien sujeto y sin corrosión.
- Comprueba el estado del catalizador y el filtro de partículas (si lo tiene).
6. Revisa los niveles de fluidos
Asegúrate de que todos los líquidos del coche estén en los niveles adecuados:
- Aceite del motor: revisa que el nivel esté entre el mínimo y el máximo y que no haya fugas.
- Líquido refrigerante: comprueba que esté en el nivel correcto y que no haya signos de sobrecalentamiento.
- Líquido de frenos: asegúrate de que esté en el nivel adecuado.
- Líquido limpiaparabrisas: no te olvides de rellenarlo antes de la ITV.
7. Limpia bien el coche
Un coche limpio no solo causa una mejor impresión sino que también facilita la inspección.
- Interior: aspira los asientos, alfombrillas y paneles.
- Exterior: lava el coche para que el perito pueda identificar daños fácilmente.
- Matrícula: asegúrate de que sea legible y sin daños.
8. Revisa la documentación
No olvides llevar todos los documentos necesarios para pasar la ITV:
- Permiso de circulación.
- Ficha técnica del vehículo.
- Justificante del seguro en vigor.
- Informe de la última ITV (si procede).
Consejos adicionales para pasar la ITV a la primera
- Haz una prueba de conducción: verifica que el coche responde bien al acelerar, frenar y girar.
- Escucha ruidos extraños: presta atención a ruidos en el motor, transmisión o suspensión.
- Verifica las correas y mangueras: asegúrate de que no estén desgastadas o agrietadas.
- Comprueba los cinturones de seguridad: verifica que se bloquean correctamente y no están desgastados.
Pasar la ITV no tiene por qué ser un proceso complicado si preparas tu coche con antelación. Desde los neumáticos y frenos hasta el sistema de escape y luces, cada detalle cuenta para asegurarte de que tu coche cumple con los requisitos legales y de seguridad.
Si sigues estos pasos y revisas tu coche a fondo antes de la inspección, tendrás muchas más posibilidades de pasar la ITV a la primera y evitar sorpresas desagradables.